enero 19, 2007

Pretenden Monsanto y autoridades a su servicio aprovecharse de la crisis de la tortilla

Boletín 0702 / 17 de enero de 2007

En el marco de la crisis de la tortilla, la transnacional Monsanto quiere llevar agua a su molino, promoviendo sus maíces transgénicos como "soluciones" y aprovechando la complicidad de algunos funcionarios, advirtió Greenpeace.

A la errónea decisión de incrementar las importaciones de maíz procedentes de Estados Unidos, ahora se suma el hecho de que Alberto Cárdenas, secretario de Agricultura y promotor de transgénicos, ha comenzado a hacer afirmaciones sin sustento científico para impulsar la siembra de los maíces transgénicos en México. Y al lado del funcionario, Monsanto aprovecha la actual crisis en el precio de la tortilla para nuevamente presionar para que se aprueben sus solicitudes para sembrar maíz transgénicos en nuestro país, centro de origen y diversidad de dicho grano.

"Los beneficios que promete Monsanto son falsos, los ha venido repitiendo desde hace 20 años para imponer su tecnología patentada en nuestro país. Pero lo más grave es que el secretario Alberto Cárdenas los repita y se comporte como agente de ventas de esa empresa", dijo Areli Carreón, de la campaña de transgénicos de Greenpeace México.

Aquí se mencionan y se aclaran las falacias con que Cárdenas y Monsanto buscan engañarnos e impulsar la siembra de transgénicos como solución a la crisis del maíz:

1. "Las semillas transgénicas son la solución de fondo para aumentar rendimientos y abastecer el mercado nacional de maíz". REALIDAD: la producción de maíz en México no es insuficiente, a pesar de las políticas públicas de los últimos sexenios, que han sumido al campo en una crisis. En 2006 México produjo 22 millones de toneladas de maíz blanco, de las que por lo menos 2 millones eran excedentes. La actual crisis de los precios es especulativa pues no se debe a falta de producción. Un reporte de 2006 del propio Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) reconoce que los rendimientos de los transgénicos no son mayores a los de las variedades híbridas convencionales (1), en tanto que diversos estudios demuestran que los transgénicos presentan rendimientos más bajos que las variedades convencionales de maíz bajo condiciones de sequía, al tiempo que incrementan el uso de agrotóxicos.



2. "Para producir más en la misma superficie se requieren semillas transgénicas".

REALIDAD: Para producir más se requiere inversión en la infraestructura de riego, el uso de variedades de maíz adaptadas a las distintas condiciones de suelo y clima y un programa de apoyo técnico y financiero a los productores, el problema no son las semillas. Las semillas transgénicas requieren condiciones de producción que NO se dan en la mayor parte del territorio nacional, como son la siembra en grandes superficies planas e irrigadas de monocultivo, con alta tecnificación y capacidad de inversión en un paquete tecnológico.

3. "Se requieren semillas transgénicas que resistan plagas y cambios climáticos"REALIDAD: En el mundo sólo existen tres tipos de transgénicos a escala comercial: los que producen insecticida Bt para insectos lepidópteros y el gusano de raíz; los que toleran mayores cantidades de herbicida y los que presentan ambas modificaciones. Los transgénicos NO son semillas mágicas: no controlan todas las plagas y de hecho, ni siquiera son viables bajo las condiciones de producción características de México. De acuerdo con el estudio Maíz y Biodiversidad (2), ninguno de los transgénicos existentes resuelve los problemas del campo mexicano ni "responden a las necesidades más urgentes de los campesinos mexicanos". No existe un sólo transgénico comercial que resista a la sequía o que responda a los cambios climáticos. Las semillas mejor adaptadas para tolerar sequías, cambios del clima y estrés ambiental son precisamente las variedades nativas de maíz, del que nuestro país es centro de origen y biodiversidad, de ahí la urgencia de proteger esta riqueza genética libre de riesgos y libre de patentes corporativas.

De acuerdo con el doctor Antonio Turrent, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), en los próximos 20 años con una correcta política agrícola de inversión en el campo, México tiene potencial para producir hasta 40 millones de toneladas anuales sin utilizar transgénicos, ni poner en riesgo las variedades locales y garantizando la soberanía alimentaria (3).

"Los transgénicos son rechazados en México porque se desconocen qué efectos nocivos pueden tener en la salud de los consumidores y en el medio ambiente, porque su uso pone en inminente riesgo de contaminación a las variedades mexicanas; porque asegura la dependencia alimentaria de nuestro país hacia corporaciones extranjeras como Monsanto, ADM y Cargill y porque significa un mayor empobrecimiento de los campesinos mexicanos. Antes que promover los negocios de estas transnacionales, el secretario Cárdenas debe proteger los intereses y el patrimonio de los mexicanos", afirmó Carreón.

Notas:

1. The First Decade of Genetically Engineered Crops in the United States USDA, abril, 2006, página 9 elaborado por Jorge Fernández-Cornejo y Margriet Caswell.

2. http://www.cec.org/pubs_docs/documents/index.cfm?varlan=espanol&ID=1647

3. Antonio Turrent es uno de los expertos más destacados sobre el maíz. Para contactarlo escribir a aturrent@att.net.mx o al cel. O4455 2128 9957. Y ver A., Turrent, R. Camas, A. López, M. Cantú, J. Ramírez, J. Medina y A. Palafox, Producción de maíz bajo riego en el Sur-Sureste de México: I. Análisis Agronómico. Agric. Tec. Mex.30(2):145-152 y Producción de maíz bajo riego: II. Desempeño financiero y primera aproximación Tecnológica. Agric. Tec. Mex. 30 (3):205-22.



Para mayor información comunicarse con Cecilia Navarro a los teléfonos 5530-2165 ext. 220 y al 04455-5172-9869 o visitar la página www.greenpeace.org.mx.

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